La perfecta canción pop. Una estructura pegadiza de tres minutos como máximo que sea capaz de encerrar mil emociones en ese lapso de tiempo: melancolía, nostalgia, hedonismo, excitación, felicidad. El Buen Hijo son expertos consumados en mezclar todos esos ingredientes para lograr, con maestría y sutilidad, esa perfecta canción pop. En el lago, el primer adelanto de lo que será su (esperadísimo) segundo larga duración, consigue situarse en ese mágico punto de lo alegre-pero-triste para volver a dar en la diana. Los madrileños se fueron a los estudios La Mina de Sevilla, con Raúl Pérez a la producción, para encontrar lo que siempre han tenido dentro: canciones que rayan la perfección.
El Buen Hijo, la banda formada por Marco, Alicia, Cham, Miquel y Daniel, lleva desde 2016 funcionando en la siempre efervescente escena madrileña. Fue en ese año cuando empezaron a llamar la atención de propios y extraños con Los cinco temitas de El Buen Hijo, carta de presentación en formato EP que logró sonar en la banda sonora de Paquita Salas. Dos años después, llegaron dos singles nuevos y, por fin, en 2020 lo que supuso el verdadero salto de la formación: una retahíla de hits encabezados por Aunque pene o Río de Janeiro que dejaron claro que aquí había enjundia, carisma y, sobre todo, muchas canciones buenas. Su primer disco, ¡PAN PAN PAN! (2021) y el EP posterior Pasatiempo (2022), así lo terminaron de confirmar. En un lago, su nueva entrega, llega para ponernos los dientes largos ante lo que será su segundo larga duración.
