Segundo adelanto del inminente disco de El Buen Hijo y segundo acierto en el mismísimo centro de la diana. ‘Me lapidaría’ empieza con lo que parece ser un medio tiempo pero, a medida que avanza la canción, se va acelerando de la mano de unas guitarras que van ganando en fuerza y distorsión. El resultado es una perfecta entrega de pop energético que se enmarca desde ya en el olimpo del grupo radicado en Madrid y candidata automática a canción del año. El tono alegre-pero-triste contiene alguno de los versos más inspirados del pop independiente de los últimos tiempos, sabiendo captar como (casi) nadie los sueños y anhelos de una generación que ve cómo se va adentrando indefectiblemente en la vida adulta: “No te lo vas a creer/ me han ofrecido un trabajo y de pronto me han salido estas canciones/manda muchos cojones lo que ahora me inspira/el trabajo me ha devuelto la alegría/qué dirían de esto mis amigos anarquistas”. Demoledor.
El Buen Hijo es ya uno de los grupos imprescindibles de la escena de pop independiente nacional. Poseedores de un don innato para crear melodías atemporales, de las de cerrar los ojos y maravillarse, están a punto de publicar su segundo larga duración. En activo desde 2017, fueron editando canciones y EPs con los que llamaron la atención de propios y extraños. En 2021, ya con la camiseta de Sonido Muchacho, vio la luz su primer elepé, ¡PAN PAN PAN!, en el que condensaban su talento compositivo y se postulaban como realidad de la música en castellano. Su segundo disco confirmará y subrayará el estatus de un combo único del que es imposible no enamorarse de manera irremediable.