La vuelta de Nudozurdo ha sido una de esas noticias que sabíamos que necesitábamos. Pero cualquier expectativa ha sido superada por la realidad. Una realidad en forma de disco que se aúpa ya irremisiblemente no sólo a lo mejor de su repertorio, sino a un nuevo clásico del rock independiente nacional. ‘Clarividencia’ ha demostrado que los madrileños están en su mejor forma. La gira de acompañamiento se ha saldado con llenaza en prácticamente cada fecha, confirmando que el público ha recibido con igual de entusiasmo este regreso de Leo Mateos y lo suyo.
Para seguir con la estela de canciones increíbles, ahora llega ‘Hay que matar a ese cerdo / la satisfacción del trabajo bien hecho’ (mejor título del año desde ya), otra pieza que subraya el estado de gracia compositiva de Mateos. Perteneciente a las sesiones de ‘Clarividencia’, realizadas en Estudio Uno con la inestimable ayuda de Paul Corkett (The Cure, Björk, Nick Cave…), presenta una atmósfera crepitante y misteriosa sobre la que se asienta el apabullante poder guitarrero y sonoro del cuarteto. En la letra, una analogía sobre el poder del mal que late sobre el planeta, una lucha entre la luz y la oscuridad.
Pronto, Nudozurdo anunciará más fechas en directo, mientras preparan nueva música en un regreso que da la sensación de que en realidad, nunca se fueron. Más vigentes que nunca, por una vez lo de “están en su mejor momento” no es un tópico, ni un lugar común.