La Texana quiere que le disparen al corazón, porque prefiere la muerte a la espera. “Dispara” es su nuevo adelanto, una composición en la que el mexicano confirma que la paciencia es una de las mayores virtudes humanas, una canción dedicada a todas esas situationships que pueden alargarse durante lustros. Así, La Texana inicia el 2025 con melancolía y dramatismo: romantizando el futuro pero, todavía, algo anclado en un pasado que no nos permite avanzar (la sensación de muchos de los que lean esta página cada Año Nuevo).
De este modo, “Dispara” se confirma como una canción que encapsula el cansancio y la resignación tras intentar reparar lo irreparable: se sitúa en un momento de ruptura, donde el protagonista se enfrenta al vacío de una relación rota, atrapado en el eco de conversaciones agotadas y decisiones imposibles. Aquello convierte la canción en una de fácil empatía para los primeros amoríos, relatando escenas como la de no encontrar en el presente a aquella persona de la que te enamoraste en el pasado (“¿Yo con quién había estado hablando?”) o la de estar dentro de un círculo vicioso a lo Sisifó porque la única manera de salir suele ser, también la más dolorosa.
El nuevo single de La Texana se apoya en una base electro-dream pop de era y2k, que combina suavidad con la densidad propia del shoegaze: un camino hacia un sonido universal, igual que el sentimiento que retrata. Se trata de uno de los adelantos de “La Casa Que Cae”, el que será su disco debut editado bajo Sonido Muchacho. De éste, ya conocemos la portada: un hogar que se queda pequeño o que, a medida que vas creciendo, deja de pertenecerte. Al fin y al cabo, el sonido más post-punk de México nos recuerda que, sobre todo aquello que se derrumba, se pueden construir cosas nuevas.
