ANTIFAN sigue a lo suyo, sin mirar atrás. Parece que se hubieran querido convertir en la banda sonora de este extraño 2020, pero sin sin claudicar con su forma de entender su música.
Si hace una semanas la banda formada por dos Agorazein (Isidro y Jerva), y el productor Harto (Rels B, Kiko Veneno, Cariño) lanzaron dos singles sin tregua – “Tribu”, con VVV y “Luces” -, ahora llega la continuidad para un proyecto que ha encontrado en los sencillos una forma de crear su propio universo, paso a paso: “Estar triste también es bonito” muestra a unos ANTIFAN más oscuros de lo habitual, pero con la misma intensidad: un sonido más post-punk, tritono por medio, pero con la misma mala hostia de siempre y con una de sus mejores letras.
“Estar triste también es bonito” encara el, posiblemente, tabú más importante de la sociedad contemporánea, y lo hace a pleno pulmón, sin tapujos ni dudas. Una canción que sigue señalando a ANTIFAN como uno de los grupos más especiales de su generación, y que aplana el camino para su despegue, que va a ser muy pronto.
En palabras de Jerva:
Estar triste también es bonito…Toda mi vida he querido ser feliz. Y con feliz me refiero a: ser como los que son felices. Esa felicidad serena de paseo por el campo. Obviamente, mis expectativas no se cumplieron y eso me hacía sentirme triste e inútil. Peor que ellos. Creo que no nací bien dotado para la felicidad y la alegría. Ni siquiera me gustan mis dientes o mi cara cuando sonrío. Siempre he estado corriendo a toda hostia de la depresión a la exaltación de la vida, de la amistad, de la salud, etc. No es que esta frase vaya a cambiarlo todo. No eres Jorge Bucay. Pero es un punto de vista diferente desde el que defenderse de sus sonrisas, su healthy, su “losproblemassonoportunidades”, su resiliencia, su…En tiempo de guerra cualquier trinchera es buena.