One, two, three, four! Las canciones de Carolina Durante perfectamente podrían arrancar con el grito de guerra que hicieron famoso los Ramones y que anunciaba que una tormenta inminente estaba a punto de caer sobre nuestras cabezas.
Granja escuela, el nuevo y último single de su nuevo álbum, desde luego que no es una excepción. El soniquete caracterísico del punk, convertido ya en una marca de la casa del cuarteto madrileño, da forma a una historia de adicciones y dependencias en diferentes formas, químicas, psicológicas y, desde luego, emocionales.
En realidad se nos ocurren pocas cosas tan adictivas como una canción de Carolina Durante.