Marcos Rojas Palencia bien podría haberse convertido en uno de los autores contemporáneos más importante de su generación si no hubiera elegido el camino del malditismo: si ya en el pasado liderase a los míticos y añorados Los Claveles, una banda de pop rock que se convirtió en una de las formaciones más necesarias y representativas del underground nacional, ahora continua con su proyecto más personal, El Grajo, con el que sigue escupiendo verdades como puños y narrando la realidad más cruda a base de disparos directos, certeros, y sin miedo.
Tras presentar hace apenas unas semanas “Intermitente”, un single maravilloso grabado y producido con maestría por Raúl Pérez en La Mina (Pony Bravo, Novedades Carminha, Sen Senra), ahora vuelve con “Déjame beber”, una de sus mejores canciónes hasta la fecha., y un clásico ya de su discografía. Estas dos canciones se presentan como un doble single, pero representan que algo grande está por llegar con El Grajo, y que lo llevaba mereciendo años.
Marcos al fin ha dado el paso para empaquetar sus canciones de una forma en que podemos apreciar el talento descomunal, genuino, y especial que tiene. Malencarado también, pero que merece la pena.