Erik Urano lanzó su disco más esperado, el que iba a ser su confirmación, el 20 de marzo de 2020. “Neovalladolor” se convertía, sin pretenderlo, en la banda sonora de unos meses irreales y oscuros con unas canciones que hablaban de distopías que se volvieron demasiado reales, y que parecían haber nacido al calor de la cuarentena. Pero nada más lejos de la realidad: Erik Urano siempre ha estado pasos por delante, y eso no fue más que la certificación.
Con ese álbum Erik consiguió la unanimidad de la crítica para un disco sobresaliente (incluso fue la última gran portada en papel de Mondo Sonoro, en marzo) y que obtuvo los halagos de las grandes figuras del género, a los que la carrera del rapero de Valladolid siempre ha servido de inspiración.
Ahora, vuelve con “Haiku”, un nuevo single en el que colabora con Fake Guido, el productor de la mayoría de éxitos de artistas como Bad Gyal o Morad, y que se presenta con el clip impresionante de Juan Carlos Quindós. Un nuevo disparo que continúa en la lucha del porqué Erik Urano debería dejar de ser un artista de culto a convertirse una figura popular. Quizá es que nunca ha dado ninguna concesión, aunque las canciones sean eternas.