Ya no hay verano. Es literal. Llega la lluvia y toca recuperar la emblemática canción de Depresión Sonora, esta vez mediante el remix que ha realizado Javiera Mena del gran himno postadolescente de los últimos años. Si la versión original ya era un bombazo de automático calado generacional, la remezcla de la chilena -con ella misma encargándose de la producción y Turian Boy a la mezcla y masterización – lo eleva a la categoría de JITAZO electrónico mundial. “¿Hay alguien ahí? ¿Alguien oye mi voz? No quiero hacerme mayor, no me adapto”. La mítica letra de Marcos Crespo AKA Depresión Sonora coge una nueva profundidad cuando une su personalísima voz a la de Javiera. “Sólo pienso en salir de esta ciudad”. Y quién no. Nos tendremos que conformar con la segunda vida de un tema que forma parte ya y para siempre del imaginario colectivo del pop. La colaboración que necesitábamos para afrontar que ya no hay verano.
Hablar de Javiera Mena es hacerlo de una de las artistas fundamentales que ha dado la música chilena y, por extensión, latinoamericana de lo que llevamos de siglo. Dotada de una de esas voces carismáticas que son reconocibles desde el primer momento, lleva desde 2001 relacionada con la música. Lo que al principio eran canciones de espíritu acústico e intimista, derivó rápidamente en un electropop hedonista y expansivo que incluía letras llenas de ingenio, inteligencia y compromiso. Sus cinco elepés publicados hasta la fecha muestran a una artista en continuo crecimiento artístico y personal con una capacidad innata para encontrar melodías que dan en la diana y capas instrumentales irresistibles y con el punto necesario de experimentación. Su último trabajo, Nocturna, vio la luz en 2022.
De Depresión Sonora conocíamos su facilidad para facturar canciones que se convierten automáticamente en himnos. También estábamos de sobra convencidos de su valor como portavoz oficioso de su generación. Ahora estamos descubriendo su versatilidad. Su capacidad para añadir registros a una propuesta cada vez más rica y poliédrica. Aquí Depresión Sonora AKA Markusiano AKA Marcos Crespo coge uno de los temas emblemáticos del primer disco de Javiera Mena y se lo lleva a su terreno, conectando dos continentes como si nada. Y es que el exitazo que tiene en LATAM no puede ser casualidad. Como confiesa él mismo, aunque la música de Javiera parezca alejada en el estilo, comparten un núcleo emocional que aquí explota en un miedo tiempo subyugante, lleno de misterio y emoción.
