Vuelven Kokoshca, y lo hacen como siempre los habíamos recordado: con himnos. Nadie puede dudar, a estas alturas, de que Kokoshca se ha convertido en uno de grupos más sorprendentes y personales del rock ibérico; siempre a la vanguardia de nuestra música, explorando distintas fórmulas para componer canciones precisas, afiladas, y con un imaginario propio. Ahora, al fin podemos anunciar su nuevo álbum – el sexto – titulado simplemente “KOKOSHCA”. Toda una declaración de intenciones para una banda que tendría que estar en la primera línea desde hace años: con un sonido más cuidado e inmediato (producido por Raúl Pérez en La Mina), llega una colección de hits definitiva, dispuesta a abrazar a un público más amplio, sin olvidar la esencia. Como si Kokoshca hubiera sentido la llamada de hacer su disco más abierto, y demostrar hasta donde pueden llegar.
Y para demostrarlo, comenzamos con una carta de presentación tan rotunda como “Himno de España”: un verdadero órdago sonoro y conceptual que va mucho más allá de la aparente provocación de su título. Una colisión entre flamenco, funk, rap, krautrock y afrobeat, y, como dice su co-líder masculino, Iñaki López, “una idea de juntar esos mundos y dividirlos entre una parte más solemne y vehemente, como lo es la tradición poética española y otra más pícara. El origen -añade él-, está en parte en el concierto que hicimos en el Primavera Sound de homenaje a Las Grecas, Bambino, Chunguitos… y en unos directos de Pata Negra del documental titulado ‘El rock de los gitanos’”.
Iñaki López, Amaia Tirapu, Álex López e Iñigo Andión afianzan en “KOKOSHCA” su rítmica y sus estribillos y consiguen algo más difícil: sonar más pop, más accesibles que nunca y tan desafiantes como siempre. Si todavía no te habías unido a Kokoshca, ahora es el momento.