María Blaya ha vuelto con una canción sobre la inquebrantable fuerza del destino. “Y no sé, si es una locura, si tú aún tienes dudas de que te hicieron pa’ mi” canta la murciana en un nuevo single que refuerza su volatilidad como escritora y productora, ajustada a cualquier amante del pop (y que a su vez llega como un regalo para los devotos experimentales). “Boom Clap” es onírica y deslumbrante, afrontando el amor como victoria gloriosa a la vez que como recuerdo desesperanzadoramente fugaz. Pese a la fuerza de su discurso, Blaya no se queda únicamente en ese tópico del duelo kármico, sino que aprovecha el lanzamiento para reafirmarse como esa superestrella extravagante y en los márgenes que a España le falta, guiñando un ojo a su principal referente: Charli XCX.
A nivel internacional (e incluso antes de llegar a invierno), ya podemos afirmar que “BRAT” será uno de los discos del año. Sin embargo, previo a su explosivo último lanzamiento, la voz de la londinense resonaba en nuestro país como el agua en un arroyo: en 2014 lanzaba “SUCKER”, con una portada en la que el tono verde chillón era sustituido por un rosa palo que, si bien no causó tanta sensación como su sucesor, situaba a una de las madres de la PC Music en el punto de mira. Lo que impulsó a “SUCKER” fue, sin duda, su hit “Boom Clap”, incluido también en la banda sonora de “The Fault in Our Stars” y compuesto originariamente para la estadounidense Hilary Duff. Producida por la propia María Blaya y mezclada por Isidro Alcedo, en “Boom Clap” la compositora tiende unos lazos tan estrechos con XCX que su paralelismo traspasa la barrera del propio título: su refinamiento compositivo, su tosca sensibilidad o ese ímpetu por doblegar al mainstream a las tendencias que a ella le vengan en gana sitúan a la murciana como fundadora de algo nuevo (demasiado nuevo para saber qué es todavía). “Boom Clap” es una tenaz demostración de confianza en sí misma: puede que el título sea una copia de otra cosa, pero Blaya está abriendo camino.
