Quizá no sea el mejor momento para presentar a un nuevo fichaje, pero no podíamos esperar más: la primera vez que escuchamos Menta fue una demo grabada con un teléfono móvil, y tuvimos la misma sensación que al escuchar a Carolina Durante con “La noche de los muertos vivientes”, su primera canción. Lo más increíble que vimos en ellos no fue su insultante juventud, ni su mezcla increíble de estilos, sino su capacidad para componer himnos que se debaten entre la melancolía más eléctrica, la tragedia más sarcástica y el realismo más sucio. Y todo ello con unos estribillos que atraviesan el alma. Así, presentamos a Menta que, sin haber dado ni un concierto (las circunstancias así lo han querido), se presentan con un EP grabado por Carlos Hernández que contiene tres canciones inmensas y abrumadoras.
“Ayer te echaba de menos: una botella me he abierto, luego me he fumado un porro y me he metido cuatro dedos”, cantan entre el desconsuelo, el nihilismo y el amor más crudo unos Menta que presentan un primer single, “Ojalá te mueras”, que resuena como un puñal y que sirve como carta de presentación de una banda llamada a convertirse en revelación de un 2020 para olvidar muchas cosas, pero no sus canciones, escritas a navaja sobre el antebrazo. Un medio tiempo eléctrico que resuena como un paso de Semana Santa escrito por Jesus & Mary Chain y cantado por la heredera de musas riot-punk como Brody Dalle o Texas Terri, pero que es mucho más que eso: es el primer himno de Menta.
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Además ya podemos ver el vídeo animado en 3D dirigido por Freno, quien ha hecho la portada del single y del EP.