Ya lo advierte aquí Sen Senra: no la busquen porque no hay fórmula. ¿Qué aroma desprende, pues, la propuesta del gallego? Su pop rapeado-pero-sin-rapear es a la vez acolchado y punzante, clínico y visceral, vaporoso y tan tangible como la cintura que describe en el arranque de “Aroma”. Sacando de nuevo a relucir su faceta más romántica, se sirve de imágenes poderosas para describir ese estado de enamoramiento transitorio —o no— por el que todos pasamos alguna vez. Sencillez desarmante y emoción a raudales, “Aroma” es un stendhalazo de estados alterados. Desde luego, Senra no es de los que confunde abundancia con elegancia. Si por algo destaca el gallego, es por su intención a la hora de disponer y combinar elementos en su música. Sofisticación, nitidez y pluscuamperfección al servicio de una obsesión: la canción perfecta.
El ascenso del gallego no conoce techo. Tras asaltar la primera división del pop nacional con el MiniLP “Corazón Cromado”, las sucesivas entregas le posicionaron como un artista de referencia en Latinoamérica. Un camino arduo y emocionante, imaginando el futuro del pop. Construyendo a cada paso un imaginario particular y reconocible, en el que también tienen cabida otras figuras. Es el caso de la actriz Ana Rujas, que junto al propio Senra, protagoniza el videoclip que acompaña a “Aroma”, obra del realizador Jean La Fleur.