Si shakeitmila dice que te va a escribir la canción más bonita del mundo, es que realmente se dispone a hacerlo. “La canción más bonita del mundo” logra, efectivamente, ser la canción más bonita del mundo durante los dos minutos largos que dura. Para algunos, dos minutos es poco tiempo; para Carla Rodríguez, es la oportunidad perfecta para decir todo aquello que no pudo o no supo expresar en su momento. Todo su universo cabe en este emocionante medio tiempo a guitarra y voz. Carla tiene una bala y no piensa desaprovecharla: este disparo a quemarropa duele menos que haber dicho “adiós” a esa persona.
“La canción más bonita del mundo” es una canción con nombre y apellidos. Concretamente, tiene la misma destinataria que “El Capullo de tu Ex”, el single con el que hace unas semanas nos sorprendía shakeitmila. Dos de dos: dos temas dedicados a esa chica… y también dos temas que se cuentan por aciertos. Si “El Capullo de tu Ex” golpeaba por la pegada de su estribillo, incendiario e instantáneo, “La canción más bonita del mundo” destaca por su intensidad emocional y por su universalidad: nos interpela a todos por igual aunque todos pensemos en destinatarios diferentes.