Aunque él diga que le trajeron aquí pa’ morir, a Nico B. le queda cuerda para rato. De hecho, lo tiene todo por delante: a pesar de contar con un EP y varios singles en su haber, este lanzamiento desliza aires de punto de partida. “Pa Morir”, en cierto modo, lo es. Se trata de su primera referencia editada en Sonido Muchacho, motivo más que suficiente para considerarlo así. Pero hay más, mucho más. Es un salto a todos los niveles: compositivo, visual, escénico. G. Lesson, colaborador habitual de Nico, se encarga de la producción. Las labores de mezcla y máster corren a cargo de Brian Hernández, reconocido por su labor en “El Mal Querer” de Rosalía. El resultado, por mucho que el título anuncie un final, se asoma al pop del futuro para convertirlo en presente contínuo.
Lo más emocionante de Nico B. es la sensación de que lo mejor está por llegar. Cada lanzamiento ha sido un triple salto hacia adelante y eso se va a hacer todavía más evidente en los temas que están por llegar y que confirmarán su estatus de gran promesa de la música nacional. Y es que hay un momento en la vida de un artista en el que la música se cruza por delante y el destino cambia para siempre. En el caso del zaragozano Nico B., ese big bang ocurrió pronto. Con apenas 10 años y tras una mudanza familiar a Reino Unido, el enganche a la MTV y una pasión por los vídeos de skateboard en YouTube le convencieron de que el pop, el funk y el hip hop serían a partir de ese momento su razón de ser. La B, por cierto, viene de Bonet, su apellido. Recuérdenlo.
