El amor es lo peor. Eso es lo que opina Alondra si bien, en realidad, su cántico parece una enseñanza popular de tradición oral. De las que se transmiten de padres a hijos, se aprenden en los campamentos de verano o se cantan en el autobús. Su corte setentero y su construcción clásica son propios de aquellas canciones cuya autoría desconoces porque provienen del Great American Songbook, y cuyo mensaje se termina convirtiendo en refrán por veteranía o en maldición para los supersticiosos: cuidado, no te enamores, porque ya sabes lo que dicen.
Pese a lo universal de su mensaje, son muchos los nombres tras el proyecto. El toque retro viene dado por los arreglos de Alonso D. Carmona (Napoleón Solo) y las cuerdas de María Vallejo. Aunque Bentley es de ascendencia británica, el resultado se acerca más al folk dublinés: no despuntaría en el repertorio de aquellas formaciones que frecuentan el Temple Bar. También hay algo de Carpenters, de Cass Elliot o de Nick Drake, pero ante todo la agridulce y brillante confesionalidad que hace de Alondra Bentley un proyecto único en nuestro país.
La canción forma parte de la banda sonora de “Segundo Premio”, la docuficción sobre la banda granadina Los Planetas, que se estrena hoy. El film, dirigido por Isaki Lacuesta, retrata el tramo de mayor efervescencia creativa de los adalides del indie. Así, “Love is the Worst” es una coescritura entre Bentley y Lacuesta, que encaja en la película como anillo al dedo: un verdadero fan de Los Planetas sabe lo que es sufrir por amor.
Sobre “Love is the Worst” Isaki Lacuesta comparte con nosotros el siguiente texto:
La voz de Alondra Bentley cantando “Love is the worst” es el leit motive de “Segundo Premio”; un paisaje musical al que volvemos una y otra vez, y que nos da la clave emocional y atmosférica de la película. Una canción de amor que canta exactamente lo contrario (o no); una melodía y una voz sin tiempo, que tanto podrían pertenecer al pasado, como al presente o al futuro. Llamé a Alondra Bentley para componer y grabar “Love is the worst” porque “Segundo premio” en una película que transcurre firmemente anclada en los años 90, cuando sonaba el rock psicodélico de Los Planetas, y sentí que necesitábamos un contrapunto: una canción nueva que podría haber existido desde siempre. La música de Alondra siempre me ha transmitido esa impresión: como si en vez de componer canciones, descubriera melodías que estaban esperándola para materializarse.
Conocí a Alondra en 2003. Todavía no se dedicaba profesionalmente a la música, pero la escuché cantar y tocar, con su voz de joven vieja capitana del folk, y supe que pronto escucharía discos suyos. La he seguido escuchando desde entonces. En la banda sonora de “Segundo Premio”, una película protagonizada por la música, hay tres patas fundamentales: las canciones psicodélicas de los Planetas (el pasado de los 90), la banda sonora original compuesta por Ylia (que como buena música contemporánea, no sabemos si suena en presente o en futuro), y la canción “Love is the worst”, que es el eterno retorno de la voz de Alondra. Mi idea era hacer una canción de amor y desamor al mismo tiempo: envié a Alondra un título y unos pocos versos que ella transformó y completó, haciéndolos suyos. Ahora la canción es vuestra. Yo la escucho como un bálsamo que buscamos repetir sin sospechar de sus peligros, una caricia que se repite sin desgastarse (quizás porque nos desgasta a nosotros) en una terraza del Sacromonte en Granada, mientras el Cantante, el Guitarrista y May se abrazan durmiendo la siesta a la luz de una tarde de primavera.