Sensual, elegante, sugerente, así es el nuevo álbum de la chilena Javiera Mena. ‘NOCTURNA’ es un disco engendrado en el Estallido Social de Chile, producido en pandemia y nueva normalidad que se sumerge en las noches de bares y discotecas versus las noches en medio de los Andes. Es la representación de la dualidad en la habita que Javiera Mena al ser una chilena residente en España. Un espejo en el que se refleja tanto Santiago de Chile como Madrid.
Así, el fuego del Estallido detonó ‘NOCTURNA’ y formó estas 11 canciones, donde encontramos algunos de los cortes que ha ido anticipando en los últimos meses. Es el caso de “Debilidad”, que tuvo su estreno mundial en el reputado espacio ‘Colors‘. “Las isla de Lesbos”, “Culpa”, “Dunas” y “Corazón Astral” también forman parte del quinto larga duración de la artista. La propia Javiera reconoce este como su disco más colectivo, pues algunas canciones han sido compuestas por ella misma junto a más personas que, a través de su filtro, le ayudaron a encontrar lo que quería comunicar. Es el caso de artistas como Chico Blanco o Myriam Hernández cuyas colaboraciones forma parte del disco.
‘NOCTURNA’, marcado por el contexto social en el que se crea, nace con un eros muy encendido a la vez que calmado. Un mood y una perspectiva vital que solo el paso del tiempo es capaz de dar. Es un trabajo de pop sintetizado con mucha energía e impregnado de tópicos internos, como la sombra, los vicios y la pérdida del sentido, cumpliendo así el difícil cometido de poner al público a bailar sin dejar de resultar emocionante como pocos. En el recorrido sonoro de ‘NOCTURNA’ también hay hueco para canciones más ‘chill’, inspiradas en la línea soft pop de clásicos de los 90 como Sade, George Michael o Lisa Stansfield. ‘NOCTURNA’ es adulto y contemporáneo a la vez que funky y futurista. Un paleta sonora que siempre ha estado presente en la música y las influencias de Javiera y aquí se palpa (y se baila) en todo su esplendor.