Hace tres semanas La Trinidad se enfundaron los monos de trabajo y se pusieron manos a la obra para presentar su nuevo single, ‘6.30. Los malagueños no le temen a hablar de pasta, eso sí, lejos de glorificarla, hablan de salarios precarios.
Ahora, con este segundo adelanto titulado ‘Que Las Palabras Broten’ (La Trinidad siempre ha sido un grupo romántico), están dispuestos a sacudirse el polvo, calzarse unos zapatos con calcetines blancos y dejarse esos pocos cuartos en algún discopub. Por vez primera abrazan la música de baile, entre unos Parcels que han olvidado el virtuosismo y unos PiL ligeramente refinados. Esto no es una canción de amor. Esto es una canción a 120bpm sobre todo lo que duele después del amor y que te viene a la cabeza esperando el tren de vuelta a primera hora.